Nadia Rodríguez: “Queremos potenciar la detección e intervención de los problemas cognitivos en pacientes oncológicos de edad avanzada»

«Impacto de nuevos tratamientos hormonales en el estado cognitivo y calidad de vida en pacientes de edad avanzada afectos de cáncer de próstata metastásico» es el proyecto de investigación con el que Nadia Rodríguez e Irene Vaquer, de Hestia Duran i Reynals, y Maite Antonio y Lucía Heras, del Institut Català d’Oncologia han obtenido una de las Becas Hestia 2020. Conversamos con Nadia Rodríguez, neuropsicóloga e investigadora principal  sobre este proyecto.


P.-
¿Por qué un estudio sobre cáncer y cognición?

R.- El cáncer es una enfermedad muy prevalente y que supone un problema de salud e impacto económico muy alto a nivel mundial, por lo que cualquier estudio relacionado con este campo es de especial interés. El aumento de la supervivencia en pacientes oncológicos ha provocado mucho interés científico en estudiar los efectos secundarios de los tratamientos que se están utilizando para tratar el cáncer, como son la quimioterapia, la radioterapia y la hormonoterapia. Tenemos evidencia que uno de los efectos secundarios de algunos de estos tratamientos es el declive cognitivo, afectando, evidentemente, a nuestro bienestar y reduciendo muchas veces nuestro nivel de autonomía y posibilidades vitales futuras. Por este motivo, y con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas que están afectadas por una enfermedad oncológica, cáncer y cognición han empezado a unirse en el campo clínico y de la investigación.

P.- Este tipo de estudios se ha centrado en el cáncer de mama y el cerebral, pero ustedes han elegido el de próstata, ¿a qué se debe esta elección?

R.- El cáncer de próstata es el cáncer más frecuente en hombres, de hecho, es la segunda causa de muerte por cáncer en hombres a nivel mundial. Su incidencia se incrementa con la edad, alcanzando el pico entre los 70 y los 74 años, por lo que también se trata una problemática de personas con edad avanzada.  Como decía, tenemos evidencia científica de la repercusión negativa que tiene a nivel cognitivo algunos tratamientos oncoespecíficos, lo que ocurre es que la mayor parte de los estudios de este tipo se han centrado en pacientes con cáncer de mama y cerebral. Sin embargo, disponemos de poco conocimiento acerca del impacto cognitivo de los tratamientos que se están utilizando con otros tipos de cáncer. En nuestro caso, nos centraremos en cáncer de próstata metastásico. Sabemos que los tratamientos hormonales que se están utilizando para tratar este tipo de cáncer muestran un buen perfil de tolerancia en el paciente, pero hay datos clínicos que sugieren que estos tratamientos podrían producir una aceleración del deterioro cognitivo, especialmente en la población de edad avanzada.

P.- ¿Cómo se ha planteado el estudio?

R.-  Nos hemos planteado hacer un estudio piloto multidiscipinar formado por especialistas en el campo de la cognición y el cáncer y que será coordinado por la Unidad de Enfermedades Neurológicas Hestia DiR y los servicios de Oncología médica y Unidad de Oncohematogeriatría del ICO-DiR. Se valorarán 30 pacientes consecutivos de edad mayor o igual a 70 años de edad, diagnosticados de cáncer de próstata metastásico, candidatos a recibir tratamiento hormonal y que cumplan los criterios de inclusión del estudio. Realizaremos un estudio prospectivo, descriptivo y longitudinal a lo largo de un año donde todos los pacientes serán valorados antes de iniciar la terapia hormonal y a los tres meses del tratamiento, estudiando así el posible efecto cognitivo que puedan tener estos tratamientos en el paciente.

 

P.- ¿Qué  objetivos se marca el estudio?

R.- Mejorar el conocimiento de los efectos adversos de la hormonoterapia;  potenciar la detección e intervención de los problemas cognitivos en pacientes oncológicos de edad avanzada; ayudar en la toma de decisiones del tratamiento antineoplásico; mejorar la evaluación geriátrica en oncología con la inclusión de parámetros cognitivos; e, iniciar una colaboración de investigación y clínica entre Hestia Duran i Reynals y  la entidad referente en Catalunya en el tratamiento del cáncer, como es el ICO.

P.- Precisamente, uno de los puntos fuertes del estudio es la colaboración con el ICO. ¿Cómo surge y qué aporta esta colaboración?

R.- Primero de todo hay que decir que Hestia Durán e ICO, son dos centros diferentes que comparten edificio desde hace algunos años y creo que ambas entidades podemos sacar provecho de esta cercanía, en este caso, uniendo conocimientos de dos disciplinas muy diferentes con puntos de conexión muy interesantes. La colaboración surge de una serie de encuentros, al inicio casuales, en los que empezamos a compartir nuestro interés mutuo por las neurociencias y vimos que había la posibilidad de unir conocimientos y aprovechar nuestras especialidades para iniciar proyectos interesantes que nos motivaban mucho a nivel profesional y que podían conllevar nuevas aportaciones a nivel científico y práctico para el paciente con cáncer.

P.- El estudio ha recibido una de las Becas de Investigación Hestia. ¿Cómo valora esta beca y la financiación que, en general reciben este tipo de proyectos?

R.- Lo valoro de forma muy positiva. Es imprescindible que existan becas que apoyen la investigación de proyectos centrados en una parte de la población con múltiples problemáticas tanto a nivel sanitario como social, y que gracias a estos estudios incentivados se facilita su atención y abordaje.También es la manera de dar la oportunidad a estudios pequeños con posibilidades de proyección que necesitan de este primer paso para generar otras líneas de investigación más amplias o más específicas. Asimismo, se agradece pertenecer a una empresa que promueve e incentiva proyectos de investigación, que premia el trabajo multidisciplinar y de colaboración entre varios centros, y que facilita que sus trabajadores puedan realizar tareas de investigación dentro de un ámbito asistencial.

Sin comentarios

Publica un comentario